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Howard Kurtz, del Washington Post, destaca que muchos de los periodistas que cubren a Michelle Obama son mujeres afroamericanas. "La mayoría escribe con entusiasmo, incluso con admiración, sobre este largamente esperado modelo de conducta para mujeres negras", dice.
Kurtz teoriza que las reporteras afroamericanas quizás tienen una perspectiva cultural más rica respecto de Obama como pionera, o sus editores tal vez creyeron que estas periodistas obtendrían mayor acceso a la primera dama. Sin embargo, ninguna de ellas ha obtenido una entrevista con Michelle Obama desde el cambio de gobierno, aunque sí se les ha prometido una para los próximos meses. Funcionarios de la Casa Blanca Obama esperan que esto le dé más cobertura a los objetivos de la primera dama —como la salud y la nutrición, y las familias de militares— y menos espacio sobre sus hijas, su perro o sus tan discutidos brazos.
Una de las fuentes de Kurtz, la periodista Callie Crossley, dice que no sorprende que reporteras negras estén interesadas en cubrir a Michelle Obama. "Hay un gran orgullo en ver a una profesional negra en el centro de la atención púbica", dice. "Pero no creo que le tengan mucha clemencia si mete la pata".
En respuesta al artículo, Tim Graham, de Newsbusters —una publicación que busca "exponer el sesgo liberal en los medios"—, afirma que "no hay dudas sobre el favoritismo dado por estas periodistas a Michelle Obama". Un lector de la nota de Kurtz calificó el artículo como "un excelente ejemplo de cuán sesgada es la cobertura de los medios hacia la perspectivas de los hombres blancos".
Other Related Headlines: » Obama trataría de controlar las imágenes de sus hijas (en inglés) (Associated Press)» Obama, Rusia y el tema del color (en inglés) (Time)
Howard Kurtz, del Washington Post, destaca que muchos de los periodistas que cubren a Michelle Obama son mujeres afroamericanas. "La mayoría escribe con entusiasmo, incluso con admiración, sobre este largamente esperado modelo de conducta para mujeres negras", dice.
Kurtz teoriza que las reporteras afroamericanas quizás tienen una perspectiva cultural más rica respecto de Obama como pionera, o sus editores tal vez creyeron que estas periodistas obtendrían mayor acceso a la primera dama. Sin embargo, ninguna de ellas ha obtenido una entrevista con Michelle Obama desde el cambio de gobierno, aunque sí se les ha prometido una para los próximos meses. Funcionarios de la Casa Blanca Obama esperan que esto le dé más cobertura a los objetivos de la primera dama —como la salud y la nutrición, y las familias de militares— y menos espacio sobre sus hijas, su perro o sus tan discutidos brazos.
Una de las fuentes de Kurtz, la periodista Callie Crossley, dice que no sorprende que reporteras negras estén interesadas en cubrir a Michelle Obama. "Hay un gran orgullo en ver a una profesional negra en el centro de la atención púbica", dice. "Pero no creo que le tengan mucha clemencia si mete la pata".
En respuesta al artículo, Tim Graham, de Newsbusters —una publicación que busca "exponer el sesgo liberal en los medios"—, afirma que "no hay dudas sobre el favoritismo dado por estas periodistas a Michelle Obama". Un lector de la nota de Kurtz calificó el artículo como "un excelente ejemplo de cuán sesgada es la cobertura de los medios hacia la perspectivas de los hombres blancos".
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